Recuerda
como Dios te ha sacado de situaciones en las no había solución, de las que parecía
que todo se echaría a perder, pero su poder y misericordia se manifestaron a tu
favor; de igual manera, así lo hará nuevamente para conducirte hacia donde debes
de estar.
Vendrá el
momento en el que tengas que salir desde donde estás ahora, pero no temas ni te
angusties, irás viendo milagro tras milagro. Todo coincidirá de manera admirable.
Durante ese
“trayecto” la presencia real y activa del Dios Todopoderoso envolverá completamente
todo tu entorno; sus ojos se mantendrán fijos ante cada paso que des.
Obviamente que
hay situaciones que te son imposibles resolver ahora; pero, así como en el
pasado, comprobarás que Dios te resolverá lo que tú eres incapaz de resolver;
será él quien se encargue de ayudarte para que transites sin dificultad en
medio de obstáculos infranqueables. Solamente da un paso a la vez, haciendo
todo cuanto esté de tu parte conforme con los lineamientos de su palabra, pero
a la vez, confiando ciegamente en sus acciones soberanas y poderosas.
Todo lo que
te impida hacer lo que Dios ha determinado, será quitado milagrosamente del
camino, te librará de todo ello. Donde tú vayas contarás con su asistencia
constante, te abrirá todas las puertas que necesitan ser abiertas, desbaratará
todo plan contrario, restituirá todo cuanto perdiste y te plantará donde
siempre debiste haber estado. A pesar del tiempo perdido, Dios hará que
recuperes todo lo que desde hace mucho tiempo debiste haber sido y tenido.
Todo lo que
estás a punto de vivir, Dios te lo ha estado preparando; estás ante una nueva
etapa de tu vida en la que te sorprenderás.
“He
aquí, yo estaré contigo, y te guardaré por donde quiera que vayas”
Génesis 28:15
Al final
del “trayecto” todos comprobarán que Dios estuvo de tu parte, que su Poder
Soberano sobrepasa todo entendimiento humano y que su fidelidad es permanente.
“Porque yo el Eterno Dios, soy tu Dios, quien
te sostiene de tu mano derecha, y te dice NO TEMAS, yo te ayudo”
Isaías
41:13