Dale gracias a Dios porque no ha procedido
contigo como en realidad lo merecías, sino que su
misericordia fue y sigue siendo derramada sobre tu vida.
Dale gracias a Dios por todo lo que ahora está
permitiendo en tu vida, sin duda alguna es para tu bien, aunque te
cueste comprenderlo o aceptarlo. Dale las gracias porque todo te lo tiene
preparado con sumo detalle.
Dale gracias a Dios porque nada de lo que a ti
concierne se escapa de su poder soberano; nada te sucede por
“azares del destino”, en todo hay un propósito divino.
Dale gracias a Dios porque la disciplina
aplicada años atrás, sirvió para que tus pasos fueran colocados en el camino
correcto y conducidos hacia donde en realidad debes de estar.
“Y
en el camino has visto que el Dios Eterno, tu Dios te ha traído como trae el
hombre a su hijo por todo el camino hasta llegar a este lugar”
Deuteronomio 1:31
NO DUDES.
NO TEMAS.
NO TE ANGUSTIES.
¡CONFIA EN DIOS!
¡DALE GRACIAS!
“Tu eres mi
Dios, te doy gracias;
Dios mío,
yo te ensalzo”
Salmo 118:28
Conviene que todo te suceda como Dios lo
determinó para ti, que todos los acontecimientos se vayan dando
de “esa manera”, pues conviene que vayas a “ese lugar” para que ahí se cumplan
sus propósitos.
Con respecto a tu insistente oración ante el
trono del Señor, necesitas recordar que no te permitirá conocer la frustración.
Dios ya emitió la orden para que todo suceda como tiene que suceder, verás como
de manera repentina cambiarán todos los escenarios... ¡En su momento lo verás!
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