El daño que
tus oponentes te pretendan hacer, se les revertirá en su contra; tú, descansa
en los cuidados continuos de Dios. En él encontrarás seguridad y firmeza.
Dios no
permitirá que caigas en la trampa que cuidadosamente te han tendido en el
camino; no importa la desventaja en la que te encuentres, él estará siempre de
tu parte, vayas donde vayas y estés donde estés.
“He
aquí, yo estaré contigo,
y
te guardaré por donde quiera que vayas”
Génesis 28:15
De manera
inusual y sorprendente verás como Dios intervendrá efectivamente; será él quien
pelee a tu favor.
“Confiad
en el Eterno Dios,
él
es vuestra ayuda y vuestro escudo”
Salmo 115:10
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