La Vida Eterna se
comienza a experimentar desde el momento que se tiene una experiencia personal
con Jesucristo por medio del “nuevo nacimiento”.
“No te maravilles
de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo”. Juan 3:7.
¿Cuándo se produce el “Nuevo
Nacimiento”? Desde el momento que reconocemos
por la FE, que Jesucristo se hizo cargo de nuestros pecados en la cruz, y que no
hay otro medio en todo el universo por el que podemos salvarnos. Toda la enseñanza del Nuevo Testamento está
saturada por esta verdad. “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por
medio de nuestro Señor Jesucristo... Mas
Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros” Romanos 5:1,8... “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad,
el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados
con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta
la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.” Efesios 1:13-14... “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con
que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente
con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y
asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.” Efesios 2:4-6. Los tres textos anteriores son una muestra
pequeña de lo que implica ser salvos por medio de Jesucristo y el sello del
Espíritu Santo que recibimos al creer en él.
Desde el momento del “nuevo
nacimiento” entramos al “reino de Dios” aunque no de manera plena, pues aún
estamos limitados a las condiciones de nuestra naturaleza pecaminosa; por eso, es necesario cultivar y desarrollar la parte espiritual por
medio de la oración, la reflexión bíblica y una vida apartada de toda
inmundicia. El Señor quiere que desde
ahora experimentemos la “vida en abundancia” o vida plena en el Espíritu que él
ofrece. “Yo he venido
para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” Juan 10:10. Una vida
en abundancia como consecuencia espontánea de la comunión con él.
EVIDENCIAS DE VIDA ABUNDANTE EN CRISTO.
Ø Convicción sobrenatural de la realidad eterna de Dios.
Ø Convicción sobrenatural de la veracidad de toda la Biblia.
Ø “Vemos” a Cristo en el cumplimiento de la profecía bíblica.
Ø Seguridad de nuestra identidad en Cristo y nuestro destino eterno con él.
Ø Discernimiento para aplicar la Palabra de Dios en cada circunstancia.
Ø Las consecuencias de nuestras maldades son transformadas para bien.
Ø Somos testigos de su provisión y protección de manera directa, inusual,
oportuna y milagrosa.
Ø Experimentamos la PAZ que sobrepasa todo entendimiento. Una PAZ muy por
encima de toda circunstancia.
... Y todo por su GRACIA y MISERICORDIA... ¡Gracias Señor!
“Me hiciste conocer los caminos de la
vida; Me llenarás de gozo con tu presencia.”
Hechos 2:28.
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@JAlfredoLievano
1 comentario:
Bendiciones
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