La sabiduría de Dios sobrepasa todo patrón mental humano. Así lo afirma el Señor... "Mis ideas no son como las de ustedes, y mi manera de actuar no es como la suya. Así como el cielo está por encima de la tierra, así también mis ideas y mi manera de actuar están por encima de las de ustedes" (Isaías 55,8-9) Por eso, cree en lo que Dios te ha prometido aunque te cueste procesarlo con tu lógica.
Muchas veces la incredulidad surge por anteponer nuestra lógica sobre "la lógica" de Dios, privándonos así de gozar de sus bendiciones, de experimentar su poder sobrenatural sobre nuestras vidas y de su presencia viva en nuestro diario caminar. Hemos de tener claro lo que Pablo Apóstol escribe al respecto... "Dios es poderoso para hacer más allá de que lo que pensamos o imaginamos" (Efesios 3,20)
Para estimular nuestra fe y hacerla crecer, es necesario por lo tanto, sumergirnos en la reflexión de la Palabra de Dios que nos hará capaces de comprender muchas cosas que a simple vista no podemos asimilar... "La exposición de tus palabras alumbra, hace entender a la gente sencilla" (Salmo 119,130)
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