Has comprobado en las diversas circunstancias la autoridad soberana de Dios interviniendo milagrosamente sobre tu vida.
Has comprobado por medio de situaciones concretas que todos tus acontecimientos no pasan desapercibidos ante los ojos de Dios
Has comprobado el respaldo total de Dios en lo que has estado emprendiendo en su nombre.
Ciertamente, Dios no se ha equivocado contigo, todo lo ha hecho bien y así lo continuará haciendo; te retribuirá todo lo que perdiste en el pasado, te abrirá caminos donde no los hay, te llevará a lugares donde jamás lo has imaginado con el propósito de que continúes cumpliendo con el encargo que te ha encomendado en el mundo.
Tienes motivos suficientes para testificar ante los demás de lo que Dios ha hecho contigo, ha sido más que evidente. Al igual que la Virgen María puedes decir... "Grandes cosas me ha hecho el Poderoso" (Lucas 1,49)
No hay comentarios:
Publicar un comentario