Jesucristo es el Dios Eterno, el mismo que creó desde la nada el universo y todo lo que en él existe... "Cristo existe antes que todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden" (Colosenses 1,17); y si es eterno, por lo tanto su Palabra también lo es.
Sus enseñanzas...
Sus promesas...
Se mantienen vigentes por siempre.
"El cielo y la tierra dejarán de existir,
pero mis palabras no dejarán de cumplirse"
(Lucas 21,33)
Refresquemos y fortalezcamos nuestra alma con la Palabra eterna de Dios; nos dará siempre todo aquello que contribuya a nuestro bienestar espiritual
La palabra eterna de Dios nos dará siempre las promesas que estimularán nuestra fe.
La palabra eterna de Dios nos dará siempre la sanidad de nuestras almas.
La palabra de Dios nos dará siempre el consuelo que aliviará nuestras tristezas..
La palabra de Dios nos dará siempre la ruta correcta que hemos de seguir.
Eterno Dios...
¡Cuánto amo tu enseñanza!
¡Todo el día medito en ella!
Salmo 119, 97
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