Dios habla claro y directo, esto se comprueba al reflexionar su Palabra en un clima de oración; nos habla claro porque nos dice las cosas tal y cual son, sin ambigüedades; y nos habla directo porque lo hace de manera personalizada.
Ese soy yo, el mismo
que habla contigo.
Jn 4,26
Reflexionemos la Palabra de Dios en un clima de oración y dejemos que el Espíritu Santo nos ayude a discernir su consejo.
Si hoy escuchan ustedes lo que Dios dice,
no endurezcan su corazón.
Hb 4,7
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