De nada sirve tanto esfuerzo y dedicación a un proyecto, si al final nada se logra. De nada sirven las estrategias más acertadas y disponer de tantos recursos, si al final nada se obtiene.
... Y es que todo lo que se emprende sin tener en cuenta a Dios cae en saco roto; de ahí que es importante consagrarle cada proyecto que echemos a andar, para que sea él quien respalde cada esfuerzo y provea los recursos adecuados para emprenderlos.
SIN DIOS, TODO PROYECTO
VA AL FRACASO
Busca a Dios en oración y conságrale todos tus proyectos, para que indique como proceder y respalde tus esfuerzos.
Busca a Dios en oración y conságrale todos tus proyectos, poniendo todo cuanto esté de tu parte pero dependiendo de su asistencia continua.
Busca a Dios en oración y conságrale todos tus proyectos, con la plena convicción que será él quien te abra las puertas que tú eres incapaz de abrir y te conduzca hacia donde él lo ha determinado.
Busca a Dios en oración y conságrale todos tus proyectos, con la plena convicción que propiciará eventos inusuales, incomprensibles y repentinos que te favorecerán.
AL CONSAGRAR TUS PROYECTOS
A DIOS.
Al consagrar tus proyectos a Dios tendrás la garantía de que todas las cosas irán saliendo conforme a su voluntad.
Al consagrar tus proyectos a Dios, tu esperanza estará fundamentada únicamente en él; y no en las personas, ni en los recursos, ni en los acontecimientos.
AL CONSAGRAR TUS PROYECTOS A DIOS, NO CONOCERAS EL FRACASO.
Al consagrar tus proyectos a Dios, tendrás la plena certeza que al final no fracasarás; te los hará emerger desde donde habían cero posibilidades.
Revivirán como el trigo,
florecerán como la vid.
Oseas 14:8
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