LA PRESENCIA DE DIOS SATURA TU CONTEXTO PERSONAL

A lo largo de todas las circunstancias inmersas de tu desapercibido mundo y de tu insignificante contexto personal, la presencia activa y constante de Dios te envuelve de continuo.

Aunque para los demás, tu situación personal pase desapercibida y no la consideren importante, para Dios sí lo es; él sabe perfectamente cuanto te afecta la situación generalizada por la que estás atravesando ahora; sin embargo, ya tiene su plan de acción para proceder a tu favor.

LA PRESENCIA DE DIOS SATURA TU CONTEXTO PERSONAL.

No temas ante lo que ahora te amenaza, Dios permanece pendiente hasta del más mínimo detalle de tu situación personal, incluso por esas cosas que carecen de importancia para todos. No estás a la deriva, Dios no permitirá que ese proyecto tuyo se eche a perder. 

Nada tuyo se sale del control soberano de Dios, lo has comprobado a lo largo de tu vida, acuérdate; y así lo hará otra vez...

Dios permanece activo y constante en medio de tu contexto personal, y puede hacerte posible todo lo que ahora consideras irrealizable.

Porque nada es imposible para Dios.
(Lucas 1, 37)

Nada te sucede por suerte ahora; en medio de estos acontecimientos tan tristes y dolorosos, la soberanía perfecta de Dios se está moviendo a tu favor; es precisamente ahora cuando necesitas depender de él, seguir los lineamientos de su palabra y esperar en sus intervenciones inusuales.

En cuanto a la situación tan personal e imposible por la que has orado, necesitas recordar ahora que Dios hará todo lo que eres incapaz de resolver por tus propios medios; hoy te confirma que te hará brotar desde la nada.

Revivirán como el trigo, 

florecerán como la vid.

Oseas 14:8

No te angusties ante el futuro incierto que tienes por delante; después de muchos estériles años verás el portento milagroso y repentino que Dios hará sobre tu caso personal, que ya considerabas perdido; verás como irán apareciendo personas claves enviadas por él que te ayudarán.  

No importa la gran desventaja en la que ahora te encuentras, no te desalientes, ni te angusties ante los obstáculos presentes; poco a poco irás viendo la luz al final del túnel. Paciencia...

Todo esto que sucede sobre tu insignificante y desapercibido mundo personal, va encaminado para que recibas esa bendición que Dios te ha preparado desde toda la eternidad, esa gran oportunidad de iniciar una nueva etapa de tu vida. 

Confiad en el Dios eterno, 

él es vuestra ayuda y escudo.

Salmo 115, 10