Es por
medio del sacrificio de Jesucristo en la cruz que somos declarados inocentes y
libres de toda culpa; es únicamente por medio de esa obra perfecta que
alcanzamos la justificación delante de Dios.
“Se
ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la
justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en
él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están
destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su
gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios
puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su
justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados
pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de
que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús”
Romanos
3:21-26
¡JESUCRISTO!
Es la justificación que nos salva.
Es el cordero de Dios que quita el pecado.
“He aquí, el cordero de Dios que quita el pecado del
mundo”
Juan 1:29
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre
bajo el cielo, dado a los hombres en que podamos ser salvos”
Hechos 4:12
¿Cómo alcanzar
esta justificación?
¿Qué hacer?
Reconociendo
delante de Dios que por nuestros méritos somos incapaces de salvarnos.
Creyendo que
Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo para pagar por todos nuestros pecados
en la cruz.
Arrepintiéndose
de los pecados cometidos, y tomando la determinación bajo la ayuda del Espíritu
Santo a llevar una vida nueva.
Abandonarse
bajo la acción transformadora y renovadora del Espíritu Santo.
En otras palabras...
¡Creyendo en el evangelio!
“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al
mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido
condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”
Juan 3:17-18
“Esta es la palabra
de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y
creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque
con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para
salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será
avergonzado”
Romanos 10:8-11
Si de corazón
has creído en el evangelio, has alcanzado la plena justificación por medio del
sacrificio de nuestro Señor Jesucristo.
Si de corazón
has creído en el evangelio, no tienes por qué seguir cargando complejos de
culpa de aquello por lo que Dios te perdonó.
Al respecto...
¡Dios te dice!
“No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres
tú... Yo, yo soy el que borro tus
rebeliones por amor de mi mismo, y no me acordaré de tus pecados”
Isaías 43:1,25
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de
todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
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1 comentario:
Bendito quien confía en el señor y no en el hombre...
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