Para
mantener abiertos los “ojos y oídos espirituales”, es necesario dedicar tiempo
a la oración y a la reflexión bíblica.
Al mantener
los “ojos
abiertos”, logramos “ver” en medio de toda circunstancia la intervención
poderosa y reconfortante de Dios, logramos identificar los “espejismos” que
constantemente nos seducen y nos hacen perder el rumbo correcto de nuestros
pasos.
Al mantener
los “oídos
abiertos”, logramos discernir con claridad la voz de Dios en medio del
intenso y ensordecedor ruido del mundo,
logramos desechar todas las aparentes “justificaciones” que nos presentan lo
malo como bueno.
MANTENGÁMONOS DESPIERTOS
“Sed sobrios y velad, porque vuestro
adversario el diablo, anda buscando alrededor a quien devorar”
1 Pedro 5:8
“Por tanto, no durmamos como los demás,
sino velemos y seamos sobrios”
1 Tesalonicenses 5:6
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
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