Cuando alabas a Dios, es porque en medio de los problemas, descansas en
su Poder Soberano y en su Gracia Misericordiosa a tu favor; sabes que todo te
lo va arreglando de manera milagrosa, inesperada y oportuna... ¡Alabas al Dios de lo imposible!
Cuando alabas a Dios, es porque tienes la certeza que lo inimaginable
puede suceder; que aunque no veas ni un tan solo indicio favorable, sabes que
sucederán hechos portentosos debido al dominio absoluto que posee sobre el entorno
que te rodea... ¡Alabas al Dios
soberano!
Cuando alabas a Dios, es porque sabes que en medio de las amenazas, él
cuida de ti; sabes que no hay detalle tuyo que ignore... ¡Alabas al Dios protector!
Cuando alabas a Dios, es porque has aprendido a ver tus circunstancias adversas desde la
perspectiva “del cielo”, desde la perspectiva de la fe... ¡Alabas al Dios sabio!
Cuando alabas a Dios, vives en todo momento con un gozo imperturbable en
tu interior, lo que viene a darte “la paz que sobrepasa todo entendimiento”... ¡Alabas al Dios de Paz!
Cuando alabas a Dios, vives con la certeza continua de que la obra transformadora
que su Espíritu opera en ti, la culminará hasta el día de Jesucristo... ¡Alabas al Dios formador!
¡ALABA A DIOS!
“El Dios Eterno es mi
fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se
gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré”
Salmo 28:7
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José Alfredo
Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor,
diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para
salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes
sociales para ese propósito...
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1 comentario:
Es increíble cómo todo coincide perfectamente, siento un enorme gozo en mi alma porque veo la influencia silenciosa de DIOS obrando en mi vida, Amén
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