¡A todos sin excepción!
Desde
los grandes líderes de las naciones, hasta las personas menos influyentes de la
tierra...
Desde los
grandes líderes religiosos, hasta la inmensa muchedumbre de creyentes o no
creyentes...
Desde
los grandes predicadores, hasta los que escuchan sus sermones cada día.
¡Atención a la voz de Dios!
¡Atención inmediata y prioritaria!
“Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”
Mateo 3:2
“Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento... Y ya también el hacha está puesta a la
raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto se corta y se
echa en el fuego”
Lucas 3:8-9
¿Qué es arrepentirse?
Es reconocer
que somos pecadores, que le hemos fallado a Dios y al prójimo.
Es
reconocer que únicamente por medio de Jesucristo obtenemos el perdón definitivo
de nuestros pecados.
Es confesar
a Dios nuestros pecados para que sean borrados por la sangre de nuestro Señor
Jesucristo.
Es tomar
la firme determinación de cortar con todo hábito pecaminoso, de apartarse de
toda persona que nos haga pecar, de dar un giro radical y definitivo de vida.
Necesitamos coherencia con lo que creemos.
Al respecto, dice El Señor:
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los
cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos
me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu
nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”
Mateo 7:21-23.
Es fácil
aparentar “santidad” ante los demás, ser persuasivos y elocuentes en nuestras
predicaciones, reflejar “unción”, hacer grandes portentos sobrenaturales,
saturar estadios y auditorios; pero quien conoce el corazón y sus intenciones
reales es Dios. ¡Imposible engañar a Dios! ¡Es tiempo de arrepentirse!
Necesitamos
definirnos...
Ya no
podemos ni debemos estar en una dualidad de vida; la que solo Dios conoce...
“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío
o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de
mi boca”
Apocalipsis 3:15-16
¡Atención Iglesia!
¡Atención mundo!
¡Viene juicio!
¡Dios ya lo determinó!
“Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si
primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al
evangelio de Dios?”
1 Pedro 4:17
“Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y
haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los
fuertes”
Isaías 13:11
¡Ahora es tiempo de escapar!
¡Es tiempo de arrepentirse!
¡Mañana será tarde!
“Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura;
escapa al monte, no sea que perezcas”
Génesis 19:17
“Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras
obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si
no te hubieres arrepentido”
Apocalipsis 2:5
“Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no
he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has
recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti
como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”
Apocalipsis 3:2-3
---------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de
todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la
tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario