“Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes
andar”
Salmo 32:8
Para entender
la palabra de Dios es necesario asimilarla por medio de la acción sobrenatural
del Espíritu Santo; no existe otro método alternativo. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu
de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de
discernir espiritualmente. 1 Corintios
2:14;
por eso es importante exponerse diariamente a su contenido... “La exposición de tus palabras
alumbra, hace entender a los simples” Salmo
119:130. A mayor exposición a la Palabra de Dios, así será también serán
los resultados.
Resultados de la iluminación sobrenatural.
Convicción en la Palabra
de Dios.
Coherencia de vida
cristiana.
Estos dos
resultados producidos por el Espíritu Santo se complementan entre sí. Al estar
convencidos de las enseñanzas bíblicas, experimentaremos el deseo espontáneo de
enderezar nuestra vida y de proyectarla con espontaneidad.
“Yo soy el Señor, el Dios tuyo, que te
enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir”
Isaías 48:17
Siempre recibirás
de parte de Dios la Palabra que necesites para evaluar y corregir tu vida; por
eso es importante tener un tiempo a solas con él, para recibir oportunamente su
dirección...
“Pero persiste tú
en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y
que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden
hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”
2 Timoteo 3:14-17
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José Alfredo Liévano.
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