Dios se manifestó en
cuerpo humano por medio de Jesucristo...
“El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de
toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los
cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean
dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y
para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten”
Colosenses
1:15-17
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Es por medio de
Jesucristo que conocemos a Dios personalmente.
“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que
está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”
Juan
1:18
Es por medio de
Jesucristo que obtenemos el perdón de nuestros pecados.
“De éste dan testimonio todos los profetas, que todos
los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre”
Hechos
10:43
Es por medio de
Jesucristo que obtenemos la salvación.
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro
nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”
Hechos
4:12
Es por medio de
Jesucristo que obtenemos la Vida Eterna.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna”
Juan 3:16
Es por medio de
Jesucristo que nos hacemos dignos y aptos para ser partícipes de su herencia
eterna.
“Nos hizo aptos para participar de la herencia de los
santos en luz”
Colosenses
1.12
Es por medio de
Jesucristo que mantenemos viva nuestra esperanza.
“Ustedes alcanzaron esta esperanza cuando les llegó el
mensaje verdadero del Evangelio de Jesucristo”
Colosenses
1:5
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Por eso...
¡Firmes, sin
fluctuar!
Mantengamos firme nuestra convicción en el mensaje del evangelio; esto
permitirá subordinar nuestros intereses egoístas bajo los intereses del Reino y
vivir de acuerdo a las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo.
“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de
nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a
otros para estimularnos al amor y a las buenas obras”
Hebreos
10:23-24
Tengamos la certeza que mientras vivamos en este convulsionado mundo
zarandeado por las fuerzas del mal, estaremos seguros bajo su cobertura,
seremos preservados para el propósito por el que fuimos creados. Nadie pondrá
la mano sobre nosotros para dañarnos, ni tendrá el control total. Al estar en
Cristo Jesús jamás estamos a la deriva, vamos hacia puerto seguro; su presencia
real, poderosa y soberana se mantendrá obrando siempre a nuestro favor.
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por
la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible,
incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois
guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que
está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero”
1 Pedro
1:3-5
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PENSEMOS
EN DIOS
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