Cuando comiences
a dudar...
Acuérdate de
todas las veces en las que has “visto” y “oído” a Dios por medio de la reflexión
bíblica. Acuérdate como recibiste para ocasiones específicas esa Palabra
oportuna que estabas necesitando. Acuérdate de las confirmaciones tan claras y
específicas que recibiste. Cuando comiences
a dudar dedica más tiempo a la reflexión bíblica, para que su acción viva y
eficaz te muestre la realidad de un Dios vivo que está pendiente en medio de
todas tus circunstancias.
Cuando
comiences a dudar...
Acuérdate de
las intervenciones milagrosas, oportunas, inesperadas e inusuales de Dios en
medio de tus acontecimientos, cuando humanamente hablando no había ninguna
posibilidad de solución. Cuando comiences a dudar acuérdate que
nada en tu vida te ha sucedido por suerte (en estos instantes lo estás comprobando);
si ves hacia atrás puedes apreciar con claridad la “huella” del poder sobrenatural
de Dios y de su soberanía; acuérdate de aquellas oraciones que fueron
respondidas cuando habían “cero posibilidades”. Cuando comiences a dudar no razones con
Dios, pues sus acciones están más allá de todo patrón lógico, más allá de la línea
del tiempo, más allá de las limitaciones humanas.
Cuando comiences
a dudar...
Recuerda que
hasta este momento nada te ha faltado a pesar de no merecerlo; recuerda que
todo lo que eres y tienes no te ha sido concedido por tus méritos y capacidades
personales. Has comprobado que todo lo que has
recibido supera tus expectativas personales.
Cuando comiences a dudar, recuerda como a pesar de verte rodeado (a) por
tus limitaciones internas y externas has salido adelante. Haz un recuento que
todo lo que ahora eres y tienes por pura gracia. Cuando comiences a dudar, no olvides que
si hasta este momento Dios te ha sostenido, así también lo hará a lo largo de
tu permanencia en la tierra.
Has “visto”
y “oído” a Dios de sobra, no tienes excusas para volver a dudar. Recapacita en
lo que acabas de leer. (Otra muestra más que Dios sí sabe cómo te sientes hoy)
“Bienaventurados los ojos que ven lo que
vosotros veis”
Lucas 10:23
TWITTER.
@JAlfredoLievano
No hay comentarios:
Publicar un comentario