Los años que vivas en la tierra se resumen en “un solo paso” hacia la
eternidad; es desde esa perspectiva que debes considerar tu existencia. Dios te
creó con propósitos eternos. Tu vida
presente es un proceso que se resume y desarrolla en un solo paso. “Mas el Dios de toda
gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis
padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y
establezca” 1 Pedro 5:10.
No te olvides de la razón
por la que “estás de visita” en la tierra. Tu propósito es vivir para Dios, tu
creador. “Porque ninguno de nosotros vive para
sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si
morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del
Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para
ser Señor así de los muertos como de los que viven”. Romanos 14:7-9.
AQUÍ NO TERMINA TODO...
“y
Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los
ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor;
porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He
aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras
son fieles y verdaderas”
Apocalipsis 21:3-5.
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@JAlfredoLievano
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