No tienes pretextos para dudar de la realidad de
Dios, de su poder, de su soberanía y de su atención continua hacia ti; lo has
comprobado recientemente por medio de las diversas circunstancias que has
estado enfrentando.
Has “oído” su voz oportuna al reflexionar en su
Palabra en un clima de oración.
Has “visto” sus acciones oportunas a tu favor a
pesar de tenerlo todo en contra.
El hecho de haber “visto” y “oído” a Dios en
medio de tus circunstancias debe estimular tu FE y tu ESPERANZA para el futuro;
sobre todo ahora que todo lo ves “cuesta arriba” y las “puertas cerradas”.
Has “visto” y “oído” demasiado como para NO
volver a dudar. No hay pretextos para hacerlo; no sea que te suceda lo mismo
que a los israelitas en el desierto. “Si oyereis hoy
su voz, no endurezcáis vuestro corazón, como en Meriba, como en el día de Masah
en el desierto, donde me tentaron vuestros padres, me probaron y vieron mis
obras” (Salmo 95:8-9). Dios te
sigue mostrando su poder en medio de tus acontecimientos y te habla con
claridad por medio de su Palabra. ¡Fíjate bien!
He aquí el consejo de hoy y atesóralo en lo más
profundo de tu ser:
“Aprende pues,
hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo
en la tierra, y no hay otro”
Deuteronomio 4:39
Este Dios todopoderoso y eterno, que está más
allá de toda percepción y comprensión ha prometido que NADA te faltará. ¡CRÉELO
AHORA!
No te faltará su GUÍA...
No te faltará su RESPALDO...
No te faltará su PROVISIÓN...
No te faltará su PROTECCIÓN...
¿LE CREERÁS ESTA VEZ?...
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