Tu
existencia en este mundo es temporal.
Estás
de paso en la tierra.
La apariencia de este mundo pasa.
Todo es transitorio. Hoy es y mañana
deja de ser. Solo Dios permanece desde
siempre y para siempre. No te aferres a
lo pasajero, no fundamentes tu vida en ello.
Tu
existencia en este mundo es temporal.
Estás
de paso en la tierra.
Eres una semilla inmortal en proceso de germinación hacia la eternidad;
por lo tanto tu aspiración debe ser buscar “lo de arriba”... “lo eterno”... No dejes de abonar tu semilla por medio de
la oración y la reflexión bíblica.
Tu
existencia en este mundo es temporal.
Estás
de paso en la tierra.
Además de prepararte para la eternidad, estás aquí para “arar”, “sembrar”
e “iluminar” el mundo con la Palabra de Dios. Eres “semilla” en proceso de germinación
pero al mismo tiempo eres sembrador (a)...
Eres “luz” que refleja la “LUZ” eterna de Cristo.
Tu
existencia en este mundo es temporal.
Estás
de paso en la tierra.
No pierdas la noción de la realidad
de Dios, quien eres, que haces en
el mundo y hacia dónde vas; cuando
te mantienes en esa convicción entonces tu corta vida sobre la tierra cobra
sentido.
Tu
existencia en este mundo es temporal.
Estás
de paso en la tierra.
“Voz que
decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es
hierba, y toda su gloria como flor del campo. La hierba se seca, y la flor se
marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es
el pueblo. Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios
nuestro permanece para siempre.”
Isaías 40:6-8.
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@JAlfredoLievano
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