No lo olvides...
Dios te preserva en medio de todo peligro y adversidad. (Lo has
comprobado en circunstancias pasadas). Así que no tengas miedo aunque todo se
derrumbe y hunda a tu alrededor. Trae a tu memoria aquellas palabras del salmo
46: “Dios es
nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por
tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes
al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas.” Salmo 46:1-3. El propósito
por el que Dios te preserva en medio de estas circunstancias es para que te
enfoques en iluminar con su luz el entorno oscuro de angustia y de maldad que
te rodea.
Aunque todo se derrumbe
y hunda no antepongas tu lógica, no te angusties poniendo la
mirada en las circunstancias pensando que es demasiado tarde y que no hay
recursos a tu alcance. Dios tiene sus métodos efectivos aunque las condiciones a
tu alrededor no sean favorables.
Aunque todo se derrumbe
y hunda, créele a Dios.
“Tened ánimo; yo soy, no temáis”.
Mateo 14:27
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@JAlfredoLievano
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