Ø Vivir para el propósito
por el cual hemos venido a la tierra.
Ø Tener
convicciones firmes en el contenido de su Palabra.
Ø Sentir compasión
ante las necesidades del prójimo y proceder espontáneamente a su favor.
Ø Ser
persistentes aunque nuestra voz no tenga “eco” en el mundo.
Ø Ser fieles a
sus lineamientos aunque “todo el mundo” haga lo contrario.
Ø Tener valor para
enfrentar todo tipo de oposición.
Ø Tener confianza
en su atención personalizada en medio de las diversas circunstancias por las
que tengamos que atravesar.
Ø No pasar
inadvertidos en el mundo.
Pídele a Dios para que estas implicaciones sean un
reflejo espontáneo de tu FE en Cristo.
“... así también la fe,
si no tiene obras, es muerta en sí misma”
Santiago 2:17
TWITTER.
@JAlfredoLievano
No hay comentarios:
Publicar un comentario