Dios no cesa de
hablarte de manera clara, directa, oportuna y precisa en su Palabra revelada;
así como también de confirmarlo por medio de diversas circunstancias o
personas. Es algo que no puedes negar y mucho menos atribuírselo a la
casualidad.
Dios sabe perfectamente por todo lo que ahora
estás pasando, no hay ningún detalle que él desconozca. Conoce perfectamente
las causas que desencadenaron todas “esas” situaciones, hayan sido o no provocadas
por ti; además sabe que es lo te va a suceder en el futuro y cómo las circunstancias
externas te van a afectar directa o indirectamente. Dios lo sabe, por eso ya tiene todo previsto para cuando esas cosas
tengan que pasar.
Dios quiere
recordarte hoy, que siempre ha estado contigo y siempre lo estará aun en las
tormentas más oscuras y peligrosas que te envuelven. Ahora mismo te lo recuerda:
“En el mundo
tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo”. (Juan 16:33). La situación
en tu entorno, como en el resto del mundo, no mejorará debido a las consecuencias
de la maldad; sin embargo, él responderá oportunamente por ti. Necesitas creerlo
ahora, para que esa angustia que ahora sientes se desvanezca.
QUE
LA PAZ DE DIOS TE GUARDE AHORA Y SIEMPRE.
La presencia real y activa de Dios a tu alrededor
y en tu interior es continua. No hay motivo para que sigas alimentando el
miedo y la incertidumbre. Sigue firme en tu visión de ser luz en el mundo aunque
las tinieblas de la maldad lo hayan saturado. El Señor ha prometido estar
contigo todos los días.
“...y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin
del mundo”
Mateo 28:20
QUE
LA PAZ DE DIOS TE GUARDE.
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