Dios te tiene TODO preparado para el momento justo
y oportuno. Todos los detalles de la provisión que necesitas
ahora y en los días sucesivos están bajo su control; él sabe cómo hacértela
llegar.
No trates de razonar los métodos de los que Dios se
vale para proveer tus necesidades. A ti solo te
corresponde creer en su capacidad y esperar el tiempo justo. Cuando Dios da la
orden de provisión no hay ningún “poderoso” que se le resista, ni aun la
naturaleza misma. Él es el Rey soberano
de toda la tierra.
Tu provisión viene directamente de Dios, y no de
las personas o recursos.
“Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová,
que hizo los cielos y la tierra.”
Salmo 121: 1-2
Todo
lo que necesitas para subsistir procede de Dios. Es algo que puedes corroborar
a lo largo de tu existencia. Acuérdate de todas las veces de la provisión milagrosa
que recibiste en el momento justo y oportuno a pesar de no contar con las
condiciones necesarias; de igual manera ahora no es la excepción. Pídele a Dios que traiga a tu memoria todas
esas veces y tu fe se estimulará. Han sido tantas las experiencias de
provisión que no te queda espacio para la duda; y si ahora sientes la tentación
de dudar o renegar, no lo hagas. Mira que a tiempo has recibido esta reflexión.
Cree ahora que Dios es tu proveedor.
Clámale
por esa provisión que tanto necesitas ahora. Clama sin cuestionarle, sin
anteponer la lógica. El dará la orden
para que así sea y te conducirá al lugar justo donde la encontrarás.
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@JAlfredoLievano
1 comentario:
Gracias Abba, graciasssssss.
Graaaciassssssssssssss
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