viernes, 30 de enero de 2015

MÁS ALLÁ DE LA LETRA Y EL PAPEL.

Para estudiar y reflexionar en la Palabra de Dios es necesario “ver más allá de la letra y el papel”; es discernir con la ayuda del Espíritu Santo todo su contenido con el fin de adquirir una “comprensión” que vaya más allá de los esquemas lógicos que el intelecto exige. La enseñanza bíblica necesita asimilarse y adecuarse bajo una perspectiva espiritual. Al respecto el apóstol Pablo escribe:

“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.”
1 Corintios 2:14.

Es necesario el discernimiento espiritual.
Siempre que leas, estudies y reflexiones en la Palabra de Dios es necesario que antes de hacerlo ores pidiendo iluminación sobrenatural del Espíritu Santo para que además de entenderla, adquieras convicciones firmes de su contenido. Es una oración que no debe faltar cada día.
La lectura, estudio y reflexión bíblica no sirve si el Espíritu Santo, quien guía a toda verdad no tiene su parte. Nuestro Señor lo afirma.  “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad” (Juan 16:13)

“Ver más allá de la letra y el papel” no es otra cosa que “levantar los ojos al cielo” para recibir la luz que alumbrará nuestro intelecto.

Necesitamos “Ver más allá de la letra y el papel” para adquirir convicciones firmes de las verdades siguientes:

La realidad de Dios.

El Señorío de Cristo.

Las enseñanzas, profecías y promesas de la Palabra de Dios.

La obra perfecta que Cristo hizo en la cruz.

Nuestra identidad como hijos de Dios.

Nuestra misión sobre la tierra.

El estilo de vida que como cristianos nos corresponde.

Nuestro destino eterno.


Acuérdate...
Más allá de la letra y el papel.



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@JAlfredoLievano 

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