Lo que le leerán a continuación
está tomado de un folleto titulado “Catorce señales
que anuncian el retorno de Cristo”. Autor: Roderick
C. Meredith. Es un artículo muy largo pero creo que vale la pena
imprimirlo y leerlo. No podemos permanecer ciegos y sordos ante lo que está
sucediendo a nuestro alrededor. Lo que sigue NO es de mi autoría
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La Unión Europea alcanzará predominio mundial.
El primero de noviembre
de 1993, discretamente, dejó de existir la Comunidad Europea (CEE), para dar
lugar a la Unión Europea. La ciudadanía de la unión quedó oficialmente establecida
gracias a la ratificación del tratado de Maastricht. Si bien es cierto que la
Unión Europea, desde el punto de vista político, no reúne todavía las
características de una sólida federación, en el sector comercial ha alcanzado
un alto grado de unidad y cooperación. El primero de enero de 1994 entró en
vigor en Europa la zona de libre comercio más grande del mundo. La Zona
Económica Europea, es un paraíso del intercambio comercial libre que cuenta con
372 millones de consumidores y un producto interno bruto de 6.6 billones de
dólares anuales. La meta de la Unión Europea es tener una moneda y una política
exterior comunes para fines del actual decenio.
Europa sufre
actualmente los efectos de una recesión económica y de la inseguridad ante el
futuro. El promedio de desempleo en la Unión es de un 10 por ciento
aproximadamente, aunque en países como España ha alcanzado índices alarmantes.
Europa aún espera cierta dirección política y militar de los Estados Unidos.
Sin embargo, cabe preguntarse ¿Por cuánto tiempo se prolongará esta situación? Uno de los acontecimientos claves al cual
debemos estar atentos antes del retorno de Cristo es la transformación de
Europa en una gran potencia política, económica y militar, cuyo surgimiento a
manera de una restauración del Sacro Imperio Romano Germánico, asombrará,
estremecerá y dominará el ámbito político mundial.
El capítulo 13 de
Apocalipsis describe el resurgimiento de una gran potencia militar. El apóstol
Juan se vale de la figura simbólica de una bestia imponente con siete cabezas y
diez cuernos que surge del mar para describir un sistema político que ha
influido profundamente en la civilización occidental, y por medio de ésta
última en todo el mundo.
Las siete cabezas
representan siete restauraciones de este imperio a lo largo de la historia. Los
diez cuernos representan diez dirigentes (reyes) de los países que constituyen
esta federación cuyo primer objetivo será el de pelear contra los santos de
Dios. "Y se le permitió hacer guerra contra los
santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo,
lengua y nación" (Apocalipsis 13:7).
Estos diez dirigentes pelearán también contra Jesucristo cuando regrese.
"Y los
diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero
por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos
tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia.
Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá porque él es Señor de
señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados, y elegidos y
fieles" (Apocalipsis 17:12-14).
La séptima restauración del Imperio Romano surgirá de la Unión Europea.
Diez naciones o grupos de naciones estarán representadas en estos diez reyes o
dirigentes. Tal como lo indica la profecía del Apocalipsis, estos diez
gobernantes "por una hora recibirán autoridad como
reyes juntamente con la bestia" (Apocalipsis
17:12). Esto significa
que van a reinar por muy poco tiempo con el futuro "Hitler" que
surgirá en Europa.
Por asombroso que
parezca, la Biblia señala el surgimiento de un imperio que está a punto de
aparecer en la escena mundial. No se trata de un hecho ocurrido en el pasado
sino de la séptima restauración del Imperio Romano, un sistema político,
religioso y militar cuyas pasadas seis restauraciones han dejado una huella
indeleble en la historia de Europa y del mundo.
Actualmente estamos
viviendo en un período inestable de transición histórica. Hoy se habla mucho
del nuevo orden mundial. Sin embargo, ese nuevo orden mundial no será lo que
muchos hubieran querido o deseado después de la caída del comunismo o de la
derrota de Saddam Hussein. Lo que se suele llamar orden en el ámbito
internacional suele ser el resultado de la interacción de cuatro o cinco
potencias que logran cierto equilibrio basado en alianzas y enemistades. Es la
eterna lucha por el poder que a veces se estabiliza por cierto tiempo sin que
falten nunca las tensiones. El nuevo orden mundial no es lo que los hombres
quisieran o no quisieran que sucediera. Es simplemente el siguiente capítulo en
la marcha inexorable de la historia.
Una de las principales características del nuevo orden que presidirá la
confederación europea que la Biblia llama "Babilonia la Grande" será
el gran atractivo que ejercerá sobre el mundo su riqueza y prosperidad
económica. Los bienes materiales abundarán para todos
aquellos que cooperen y se sometan a esa futura "Babilonia". La
Biblia nos dice lo siguiente al respecto: "Pues
todas las naciones se emborracharon con el vino de su pasión inmoral; los reyes
del mundo cometieron con ella inmoralidades sexuales, y los comerciantes del
mundo se hicieron ricos con su exagerado derroche" (Apocalipsis 18:3, Versión Popular).
La humanidad será
seducida por el antiguo becerro de oro del materialismo y el placer. En
Apocalipsis 18:12-13 aparece una lista parcial de los artículos que serán
objeto de comercio en "Babilonia". Al final del versículo 13 dice "…almas de hombres". Según el significado
del texto original griego no se refiere únicamente a seres humanos vivos que
son vendidos como esclavos, sino al comercio de cadáveres humanos.
Durante el régimen
hitleriano del Tercer Reich se vendían cadáveres humanos. A las víctimas de las
cámaras de gas les sacaban las calzas de oro para hacer lingotes. Con la piel
hacían pantallas y el cabello lo utilizaban para rellenar cojines y hacer
telas. ¿Es posible que esto vuelva a ocurrir? Tal vez el lector no esté
familiarizado con las atrocidades que se cometieron durante la segunda guerra
mundial. No obstante, esto fue exactamente lo que ocurrió en Alemania, una de
las naciones más cultas del mundo. Proporcionalmente era el país que contaba
con el mayor número de personas con títulos doctorales.
¡No pensemos que esto
no puede ocurrir otra vez! Dios dice que estas cosas van a suceder. Será la restauración de un imperio malvado
semejante al Imperio Romano. Será un
sistema que detestará la palabra de Dios y al pueblo de Dios.
Estemos atentos a la
formidable potencia económica que está surgiendo en Europa. Estemos alerta para
ver si logran reducir los gastos sociales que ahora disminuyen su capacidad
competitiva frente a los asiáticos y los norteamericanos. Debemos prestar
atención al incremento de sus presupuestos militares. ¿Crearán los europeos un
ejército unificado diferente de la OTAN, y fuera del control de los Estados
Unidos? ¿Empezarán a gastar un dos o tres por ciento adicional de su producto
interno bruto para mejorar dramáticamente sus fuerzas armadas con la eficiencia
de satélites computarizados, la tecnología del bombardero "stealth" y
armas "inteligentes"?
¿Creará la Unión
Europea una moneda común que será un atractivo substituto para el decadente
dólar norteamericano? ¿Surgirá la Unión Europea como fuerza dominante en la
firma de tratados comerciales?
Es necesario que
entendamos el significado del momento crucial en que nos ha tocado vivir. En efecto, estamos presenciando el
surgimiento de un nuevo orden mundial. ¿Se transformará la actual Unión
Europea en "Babilonia la Grande"? ¡Velemos! Estas profecías bíblicas
se cumplirán antes del retorno de Cristo.
Aún falta un elemento esencial para completar el cuadro profético de
"Babilonia la Grande". Todos los grandes
imperios del pasado han sido dirigidos por hombres carismáticos como Adolfo
Hitler, Napoleón Bonaparte, Carlo Magno, Justiniano, Julio César, Alejandro
Magno y Nabucodonosor.
La Biblia nos da varios
datos referentes al "gran dirigente que asumirá el mando político y
militar de "Babilonia la Grande". Tengamos en cuenta el tiempo al
cual se refiere la siguiente profecía, "También
serán perseguidos algunos de los que instruían al pueblo, para que, puestos a
prueba, sean purificados y perfeccionados, hasta que llegue el momento final
que ya ha sido señalado" (Daniel
11:35, Versión Popular). El contexto de esta profecía es "el
tiempo del fin". Es importante señalar aquí que muchas profecías tienen un
cumplimiento dual. Esto significa que hubo un primer cumplimiento de esta
profecía en la antigüedad y que aún habrá un cumplimiento futuro de la misma
escritura.
El capítulo 11 de
Daniel habla de un poderoso gobernante que aún debe aparecer en la escena
mundial. Este "rey", que va a Surgir en Europa, "hará todo lo que se le antoje. Será tal su orgullo que
se creerá superior a todos los dioses, y dirá terribles ofensas contra el
verdadero Dios…" (Daniel 11:36
Versión Popular).
Hay quienes suponen que
la Escritura está hablando aquí del gran falso profeta del tiempo del fin,
quien será contemporáneo del caudillo político-militar. La Biblia habla de dos
personajes diferentes. El versículo 36 se refiere al gobernante
político-militar, a un futuro dictador que será persuasivo, adulador, astuto,
egocéntrico y cruel. Este caudillo se exaltará a sí mismo sobre toda entidad
religiosa. Estará "lleno de sí mismo". "Y
el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios;
y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará hasta que sea
consumada la ira; porque lo determinado se cumplirá" (Daniel 11:36).
Dios se vale de
caudillos perversos como el futuro "rey del norte" para castigar la
hipocresía de naciones como los Estados Unidos que dicen creer en Dios e
imprimen su nombre en su dinero pero no le obedecen. El futuro
"Hitler" que menciona la profecía consumará la ira de Dios
especialmente sobre los pueblos anglosajones porque han rechazado los
principios de Dios y se han pervertido moralmente.
"Tú,
hijo de hombre, así ha dicho el Eterno el Señor a la tierra de Israel
[los descendientes de las doce tribus de Israel habitan hoy en la mayoría de
los países del noroeste europeo y en las naciones de habla inglesa]: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra.
Ahora será el fin sobre ti, y enviaré sobre ti mi furor, y te juzgaré según tus
caminos; y pondré sobre ti todas tus abominaciones. Y mi ojo no te perdonará,
ni tendré misericordia; antes pondré sobre ti tus caminos, y en medio de ti
estarán tus abominaciones; y sabréis que yo soy el Eterno.
"Así ha
dicho el Eterno el Señor: Un mal, he aquí que viene un mal. Viene el fin, el fin
viene; se ha despertado contra ti; he aquí que viene. La mañana viene para ti,
o morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; el día de
tumulto, y no de alegría, sobre los montes. Ahora pronto derramaré mi ira sobre
ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre
ti tus abominaciones. Y mi ojo no te perdonará, ni tendré misericordia; según
tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y
sabréis que yo el Eterno soy el que castiga" (Ezequiel 7:2-9).
El futuro rey del
norte, "…del Dios de sus padres no hará caso, ni
del amor de las mujeres; ni respetará a dios alguno, porque sobre todo se
engrandecerá" (Daniel 11:37).
Este perverso dirigente político va a cooperar con un sistema religioso durante
cierto tiempo, aunque personalmente no se siente atraído hacia las enseñanzas
de dicha iglesia, se vale de ésta última para acumular poder. Se cree superior,
en su inmenso orgullo se considera a sí mismo un dios.
"Más
honrará en su lugar al dios de las fortalezas"
o como dice en otras versiones, el dios de las municiones; "Dios que sus padres no conocieron, lo honrará con oro y
plata, con piedras preciosas y con cosas de gran precio" (Daniel 11:38).
Dedicará inmensos recursos internacionales al montaje de su maquinaria bélica.
Será un dirigente cuyo dios será el poderío militar. "Con un dios ajeno se hará de las fortalezas más
inexpugnables, y colmará de honores a los que le reconozcan, y por precio
repartirá la tierra" (Daniel 11:39).
Este será el asombroso
poder de aquel "Hitler" venidero, a quien, por corto tiempo, diez
futuros dirigentes europeos entregarán el poder poco antes del retorno de
Cristo. Por otra parte, tal como lo indica el versículo 40, esta futura
potencia europea luchará contra la potencia islámica del sur.
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