sábado, 29 de junio de 2013

LAS ORDENES DE DIOS NO SON NEGOCIABLES

No sigas el criterio y las acciones equivocadas de la mayoría,  pues proceden contrariamente a la voz de Dios. Es precisamente ahora cuando tus convicciones deben de estar centradas en su Palabra, aunque por eso recibas críticas, rechazo o persecución. Sus órdenes con claras y tajantes: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”. 2 Corintios 6:14-18. También en otra parte de la Escritura se nos exhorta a lo siguiente: No os conforméis al tiempo presente, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” Romanos 12:2. Que importante es ser radicales al respecto. No tengas miedo de lo que los demás puedan decir o hacer en tu contra; a ti lo que te importa es agradar a Dios.

----------------------------------.
Las órdenes de Dios no son negociables.
----------------------------------.
No te dejes impresionar y convencer por razonamientos que parezcan lógicos, convenientes y agradables si van en contra de lo que Dios ya te ordenó.
Aunque todos sigan un criterio opuesto a lo establecido por Dios, tú, mantente fiel. Jamás cedas a la presión de los que se oponen a sus mandatos. No tengas miedo, pues él responderá por ti y te preservará en medio de toda oposición.

-----------------------------.
Ahora estás recibiendo esta advertencia a tiempo...
-----------------------------.
Mantente en la senda que Dios te ha trazado para que no te desenfoques del propósito por el cual te trajo al mundo. Caso contrario tu vida será inútil, y aunque llegues a pensar que tu decisión fue justificable, al final caerás en una trampa de la que tú y tu familia,  no podrán salir jamás. Es ahora cuando toda tu atención debe estar dirigida en la Palabra de Dios:  “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”. Josué 1:8.
Haz lo que Dios te ha ordenado sin cuestionarle; no pongas en duda sus palabras, aunque la presión en tu contra sea fuerte y constante.

-------------------------------.


Twitter:
----------------------------

No hay comentarios: