lunes, 18 de marzo de 2013

NO TE SUCEDERA NADA QUE DIOS NO PERMITA.

Dios te envuelve ahora bajo su protección constante en tu peregrinar por este mundo difícil y lleno de peligros; así que, aunque veas que te rodean toda clase de amenazas destructivas, tu no temerás; aunque el peligro te ataque y te acorrale sin darte opción de salida, tu no temerás. Es ahora cuando has de tener en cuenta esta advertencia consoladora que nuestro Señor Jesús hizo a sus discípulos: “En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” Juan 16:33.

----------------------------------.
Confía en el cuidado protector de Dios.
----------------------------------.
Es necesario que pases en medio de este “desierto insoportable” para que  adquieras madurez espiritual...   para que te sean consumidas todas tus seguridades terrenales...   para que aprendas a ver más allá de las realidades físicas...   para que aprendas a creerle a Dios a pesar de verlo todo al revés...   para que aprendas a descansar en Dios independientemente a cualquier circunstancia...   para que aprendas a depender de Dios en todo...    ¡Es necesario!

------------------------------------.
No te sucederá nada sin que Dios lo permita.
------------------------------------.
Dios no te ha abandonado aunque las situaciones desesperanzadoras te hayan envuelto por todos lados...
Aunque todo aparente estar totalmente perdido, él siempre tendrá el control. Tendrá el control en medio del descontrol.
Aun en medio de esos “leones feroces” que pretenden despedazarte por no seguir sus pautas anticristianas...
Aun en medio del fuego consumidor de las pruebas, contarás siempre con la presencia incondicional de Dios. Mira lo que el apóstol Pablo escribe al respecto: “Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”. 2 Corintios 4:8-9...    “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”. 2 Corintios 4:16-18.

Aunque te encuentres con una serie de problemas sin resolver, no te angustiarás...
Aunque te encuentres entre la “espada y la pared”, no te vas a desesperar...
Aunque las presiones te persigan sin cesar, no te vas a la deriva...
Aunque los problemas te hayan derribado por tierra, no estarás destruido...
Todo esto forma parte del entrenamiento que estás recibiendo en el “desierto”...

Adelante...
 ------------------------------------.
No te sucederá nada sin que Dios lo permita.
------------------------------------.

Twitter:
----------------------------

No hay comentarios: