TRANQUILIZATE, AL FINAL TODO SALDRA BIEN.

De manera milagrosa, Dios hará que los efectos de esta adversa situación, no te toquen.  El, en su soberanía tiene sus métodos perfectos, ilógicos, únicos y oportunos para hacer que todo resulte de manera diferente, y no como tú piensas que sucederá.

Nada te afectará aunque así lo parezca. La fuerza de “las olas” no te golpeará ni te hundirá. Aquí se aplicará en tu vida aquella palabra del profeta Isaías: “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti” Isaías 43:2.

No te sucederá como usualmente les sucede a las demás personas, contigo será diferente.  Dios te sacará a  tiempo.

Cuán grande es la misericordia de Dios para contigo, porque sin merecerlo te hará este enorme portento.

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Repentinamente, Dios te sacará de ese problema.

Será algo inusual...

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Las cosas no sucederán como tu lógica o los acontecimientos de lo muestran. Será totalmente diferente. Algo jamás visto.

Aunque todos vean que vas rumbo directo a la calamidad total, el proceso de destrucción será interrumpido; así que no te angusties aunque ahora solamente veas “nubes negras”. Todo va por buen camino...

No analices todo esto conforme a tu lógica, porque está más allá de lo que puedes pensar o imaginar. Cuidado con anteponer tus criterios. El mismo te lo recuerda: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos, mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Isaías 55:8-9. Por mucho que trates de entender “como” Dios procederá, no lo lograrás; mejor deja de hacerlo y descansa en su soberanía y poder. Tu problema es que siempre quieres “entender” a Dios y su forma de proceder, pero es inútil que lo hagas. 

Querer “entender” los procedimientos  de Dios te afecta, pues te hace descender del ámbito de la fe a la lógica humana, acuérdate lo que dice Pablo al respecto: “Porque por fe andamos, no por vista”. 2 Corintios 5:7.

Querer “entender” a Dios te afecta, pues te hace retroceder en los pasos de fe y de obediencia que él te demanda. “Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma” Hebreos 10:38.

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Es necesario que todo esto te acontezca para que tu fe se fortalezca; y las personas que conocen tu caso, entonces “vean” y “crean”.

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Por eso, créele y obedécele a Dios, venga lo que venga. Todo cuanto te acontezca dentro de esa actitud, será de acuerdo a su voluntad. Aunque en el trayecto enfrentes situaciones desagradables e inciertas, debes saber que al final todo saldrá bien. Haz tuya esa promesa: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” Romanos 8:28. Ahora no entiendes nada, pero después todo lo entenderás. No “luches” con Dios tratando de entender sus procedimientos, mejor enfócate en la misión que te ha sido encomendada. “Así que, hermanos míos  amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” 1 Corintios 15:58. Habrá valido la pena, no será en vano...

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Tranquilízate, al final todo saldrá bien...

Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.

Filipenses 1:6.

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