martes, 29 de enero de 2013

PONLE PARO A TUS DUDAS.

¿Cómo es posible que después de haber visto las intervenciones oportunas de Dios a lo largo de tu vida, aun así sigas dudando?
¿Cómo es posible que después de haber oído las confirmaciones tan claras que Dios te da en su palabra, aun así sigas dudando?
Acuérdate, haz memoria de ellas...   ¿Por qué ahora las has olvidado?... ¿Acaso no te acuerdas todas las veces que recibiste esa palabra oportuna que te llegó como “anillo al dedo”?...     ¿Acaso no viste con claridad como Dios te ayudó oportunamente con su mano poderosa en ese problema del que nadie podía sacarte?...    ¿Acaso no te acuerdas como te libró de esa furiosa situación que parecía una devastadora tempestad y al final de cuentas nada pasó?... Todo eso no fueron casualidades.
La verdad que no tienes pretextos para dudar otra vez, cuando la experiencia te ha mostrado de lo que Dios es capaz de hacer.

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Ponle paro a tus dudas.
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No dudes aunque el panorama que tengas ante tus ojos lo veas imposible de resolver. Ten ahora la firme convicción que a cada paso que des, Dios va a estar contigo como un poderoso gigante así como la tuvo el profeta Jeremías: “Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante...” Jeremías 20:11. Esto no es una suposición, es una realidad. “Él hace cosas grandes e incomprensibles, y maravillosas sin numero” Job 9:10. Prueba de ello es la creación del universo y sus evidencias palpables.  Tienes la evidencia ante tus ojos de lo que Dios es capaz de hacer; y es el mismo capaz de obrar a tu favor aunque ahora todo lo tengas al revés.

Podrás “ver” el poder y la soberanía sobre todos tus acontecimientos, cuando le creas en contra de todo pronóstico favorable y te muevas conforme a sus indicaciones, aunque para ti carezca de toda lógica. Es precisamente a ese punto donde Dios quiere llevarte.

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Créele y obedécele a Dios, deja que del resto, él se encargue.
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Ha llegado el momento que dejes de depender de los recursos terrenales y te abandones bajo el Dios creador de los cielos y de la tierra. El Dios capaz de sacarlo todo desde donde no hay nada.
Humanamente hablando cuesta digerir que lo imposible pueda resolverse, pero cuando se tiene la convicción que con tan solo una palabra Dios dio la orden para que el Universo existiese, entonces tus convicciones cambian.
Sigue el ejemplo de aquellos grandes héroes de la fe, que creyeron y obedecieron aun en contra de toda lógica. (Ver toda la carta a los hebreos en el capítulo 11).
Créele a Dios, y sigue sus indicaciones ilógicas. Veras que la tempestad que ahora amenaza acabar contigo no te hundirá.

“Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán”
Jeremías 5:22

Ponle paro a tus dudas...
Créele a Dios ahora, y adelante...

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