Dale gracias a Dios por el perdón otorgado por medio de Jesucristo. El sacrificio consumado en la cruz te libera de toda culpa. Eres inocente delante de Dios. Ahora ya no debes nada. Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Romanos 5:1-2.
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Tienes motivo suficiente para sentirte feliz y libre de culpa.
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Jamás conocerás la frustración, porque la obra que el Espíritu Santo ha comenzado a hacer en ti será perfeccionada en su totalidad, tal y como te lo confirma la carta de Pablo a los filipenses: Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Filipenses 1:6.
Mira que bendición. Ahora tienes el espacio libre para que el poder restaurador de Dios se opere en todas las áreas de tu vida. Ahora ya no hay obstáculos, a menos que tú los vuelvas a poner o permitas que te los pongan. Acuérdate que por esos obstáculos, fue que estuviste a punto de echarte a perder. No creo que desees volver a esclavizarte por ellos. Ten mucho cuidado; por eso, debes velar continuamente en cultivar sin cesar tu vida espiritual por medio de la oración para fortalecerte y la reflexión bíblica para que recibas el consejo oportuno de Dios. No olvides del consejo de Pablo: Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 1 Corintios 10:12. Necesitas cuidarte continuamente porque la carne es débil, así como lo dice nuestro Señor Jesucristo: Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Mateo 26:41. Es tan fácil dejarse impresionar por los sentidos y dejarse llevar por las apariencias. No te dejes impresionar por las apariencias, son espejismos nada más. Acuérdate de las experiencias pasadas que nada bueno te trajeron. Todo fue un gozo momentáneo, pero después tuviste que cargar con las consecuencias.
Satanás quiere verte en derrota, quiere a como dé lugar, frenar este maravilloso proceso de restauración que Dios está llevando a cabo en tu vida. Por eso, de día y de noche no cesa en planificar y llevar a cabo estrategias astutas para adormecerte, enceguecerte, aturdirte y hacerte caer; por eso, toma en serio el siguiente consejo: Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe. 1 Pedro 5:8-9. La guerra contra ti se mantiene firme.
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Tienes motivo suficiente para sentirte feliz y libre de culpa.
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Piénsalo bien antes de proceder...
No hay motivos ni justificaciones para volver atrás...
Aprovecha la nueva oportunidad que Dios te ha concedido.
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra. La generación de los rectos será bendita. Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre. Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; es clemente, misericordioso y justo. El hombre de bien tiene misericordia, y presta. Gobierna sus asuntos con juicio, por lo cual no resbalará jamás; en memoria eterna será el justo. No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová. Asegurado está su corazón; no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo. Reparte, da a los pobres; su justicia permanece para siempre; su poder será exaltado en gloria. Lo verá el impío y se irritará; Crujirá los dientes, y se consumirá. El deseo de los impíos perecerá.
Salmo 112.
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1 comentario:
Amen!!!!
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