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Vienen juicios fuertes contra los injustos.
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El profeta Isaías, inspirado por Dios, escribió: Ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía, para apartar del juicio a los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos de mi pueblo; para despojar a las viudas, y robar a los huérfanos! ¿Y qué haréis en el día del castigo? ¿A quién os acogeréis para que os ayude, cuando venga de lejos el asolamiento? ¿En dónde dejaréis vuestra gloria? Isaías 10:1-3.
Entiéndase que nadie podrá escapar del juicio de Dios por mucho que lo intente, que se justifique a sí mismo, o tenga recursos a “su favor”. Allí donde piensa que está seguro y con el apoyo de todas las personas, allí llegará la mano justiciera de Dios. Allí pagará “con una cuarta mas”, todo el daño que ocasionó a los demás con sus injusticias y prepotencias. Dios tarda pero no olvida. Ese día está muy cercano, y si aun no ha llegado, ha sido por su misericordia. Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. Joel 2:12-13.
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Para muchas personas que aun se deleitan en la injusticia, esta advertencia puede ser la última.
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Tantas advertencias, y nada; sin embargo, el mensaje de Dios ha sido claro: Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. Miqueas 6:8. Ahora hay tiempo para acogerse a la amnistía que nuestro Señor Jesucristo ofrece. Ahora es el tiempo oportuno para arrepentirse y acogerse bajo el perdón incondicional que Dios ofrece. Todos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios. Pero él nos ama mucho, y nos declara inocentes sin pedirnos nada a cambio. Por medio de Jesús, nos ha librado del castigo que merecían nuestros pecados. Dios envió a Jesucristo para morir por nosotros. Si confiamos en que Jesús murió por nosotros, Dios nos perdonará. Con esto Dios demuestra que es justo y que, gracias a su paciencia, ahora nos perdona todo lo malo que antes hicimos. Él es justo, y sólo acepta a los que confían en Jesús. Romanos 3:22-26.
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Vienen juicios fuertes contra los injustos.
Ahora es tiempo de escapar...
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Todos aquellos que no acepten el mensaje de Cristo y se mantengan en su injusticia deliberada, quedarán expuestos bajo el juicio repentino de Dios.
En este tiempo, previo al gran juicio, Dios sigue ofreciendo una amnistía total por medio de Jesucristo...
La oportunidad sigue abierta... pero solo por un poco más de tiempo.
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