No te dejes influenciar por los puntos de vista ajenos a la Palabra de Dios, aunque provenga de la mayoría y de grandes personas con experiencia. Aunque ya se haya hecho costumbre en todas las sociedades del mundo.
Tu patrón de conducta ha de basarse en lo que nuestro Señor Jesucristo ha establecido.
No te dejes impresionar y convencer por la presión social.
¿Te das cuenta porque es importante tener convicciones firmes en la Palabra de Dios?
Cuando tus convicciones están bien arraigadas, no te importa nadar “contra la corriente” a pesar de las amenazas, críticas y acciones en tu contra. Lo único que te interesa es agradar a Dios con tu conducta.
Por eso:
Aprende a decir NO aunque todos digan SI;
A decir SI cuando todos digan NO.
Dios no te avergonzará porque te mantengas fiel a sus principios, al contrario, te exaltará en medio de la oposición.
El apóstol Pablo escribió:
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12:2
Piénsalo bien ahora:
¿Estará Dios de acuerdo, con esa decisión que te están obligando a tomar?
Recuerda...
Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.
Hechos 5:29
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