miércoles, 14 de marzo de 2012

Y TE ACORDARAS DE TODO EL CAMINO...

Por medio de las situaciones adversas vividas a lo largo de todo este tiempo:

Dios te hizo entender muchas cosas que en otras circunstancias jamás hubieras aprendido. No hay duda que se aprende mucho más en la aridez del desierto, en las limitaciones, en la enfermedad, en el dolor, en la soledad, en la angustia, en la tristeza y en todo tipo de pruebas.

Has comprobado que la Palabra de Dios es fiel y verdadera. Cada vez que recibías alguna reflexión bíblica o escuchabas alguna predica, te diste cuenta que siempre recibiste la palabra justa y precisa que en ese momento estabas necesitando. Era Dios mismo hablándote, lo que indica que siempre ha estado pendiente de tu situación personal.

Has aprendido a creerle a Dios aun en contra de toda lógica. Posiblemente esto te costó mucho mas, pues no es fácil creer cuando todos los acontecimientos no marchan conforme a tu lógica o al orden natural de las cosas. Siempre ponías de por medio a la razón, pero al fin comprobaste que Dios obra aun mas allá de lo que puedes pensar o imaginar.

Has aprendido a descansar el poder sobrenatural y en la soberanía divina. Si haces un recuento de todas las veces en las que has visto milagros o acciones oportunas de Dios, no tendrás temor, ni dudaras cuando en la próxima vez te encuentres con situaciones similares o peores. Tienes tantas experiencias que te lo respaldan.

Has recordado tu transitoriedad sobre la tierra. Has entendido que los años “vuelan” como el viento, y un día, irremediablemente dejaras este mundo. Aquí eres un huésped que camina hacia su Patria definitiva.

Has entendido que no has de apegarte a las cosas de este mundo. Todo es aparente y caduco. El día que te vayas de aquí, todo lo que adquiriste y consideraste como tu propiedad, se quedará. Nada te pertenece...

Has aprendido a mantenerte fiel a Dios. Has entendido que la fidelidad, únicamente se demuestra cuando todo lo tienes en contra, cuando todos te presionan hacer lo que está en contra de tus convicciones cristianas.

AHORA COMPRENDES PORQUE FUE NECESARIO TRANSITAR POR EL DESIERTO

Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
Deuteronomio 8:2-3


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1 comentario:

Sandra dijo...

Totalmente una realidad para mi, de la cual doy gracias a Dios por haberme llevado a este punto. Amen!!!!!!!!