jueves, 29 de marzo de 2012

NO TE AMOLDES AL TIEMPO PRESENTE.

La influencia de la maldad sobre toda la tierra, es extremadamente fuerte y creciente.
No es necesario entrar en detalles de lo que sucede ahora mismo, únicamente observemos...
Cada vez más,  las tinieblas sobre la faz de la tierra se intensifican.
Con justa razón nuestro Señor Jesucristo dijo que cuando estuviera cercano su regreso, la maldad se multiplicaría.

Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

Mateo 24:12.


“¿Cuál maldad?” – Se preguntarían algunos – Si se formulan tal pregunta, es porque sus mentes ya se entenebrecieron y han perdido la noción del bien. Desgraciadamente ya se adaptaron a la corriente perversa que corre por todas las direcciones de la tierra.

Se trata de una maldad que abarca el ateísmo, la corrupción, la degeneración sexual en todas sus formas, el engaño, el egoísmo, las guerras, los sobornos, los asesinatos, la ambición desmedida, el poder, la soberbia y muchas otras acciones más. Todo esto es lo que predomina en el mundo, ahora. Y todavía muchos dicen que estamos muy bien.

¡Qué ceguera!

¿Acaso todo esto podrá traer buenas consecuencias?

La respuesta es: ¡NO!


Los cristianos estamos llamados a contrarrestar la maldad en todos sus flancos, y no amoldarnos a ella.
No te dejes llevar por lo que piensa o hace la mayoría, sino por los criterios universales y eternos de la Palabra de Dios. Por eso el apóstol Pablo nos lo recuerda en una de sus cartas.


No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Romanos 12:2


Cristianos todos:

No nos amoldemos a los tiempos presentes.
Si nuestro estilo de vida va en contra de lo establecido por Cristo, entonces desechémoslo con valentía y determinación.

Necesitamos contrarrestar la maldad y buscar todos los medios para cambiar el rumbo de aquellos que viven inmersos en ella; y aunque nuestro aporte parezca mínimo, insignificante y sin frutos, nadie podrá decir aquel día que no se le advirtió.

Estamos viviendo tiempos previos a un juicio de grandes dimensiones. No sabemos cuándo será, pero mientras ese día llegue hemos de “combatir” desde la “trinchera estratégica” en la que Dios nos ha colocado.
Mostremos la luz a un mundo que se ahoga en las tinieblas.

No olvidemos nuestra misión fundamental:

ILUMINAR EL MUNDO.

Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Mateo 5:13-16


No dejes que tus días sobre la tierra pasen estériles.

Es necesario hacer algo ahora.

Comienza por ponerte bajo las órdenes incondicionales de Dios. El tomará muy en serio tu disposición.
Es necesario que vivas para el propósito por el cual Dios te trajo a la tierra, y no para otros que no tienen nada que ver. Recuerda que el tiempo corre rápido, aprovéchalo. Tus años pasan. Por eso el apóstol Pablo escribe en una de sus cartas:

Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.

Efesios 5:15-16

Además, es necesario que ores siempre para que Dios ponga en tu corazón una compasión profunda hacia aquellos que han rechazado el mensaje de la verdad. Es precisamente esa compasión la que te impulsará a hacer algo...

Es necesario que ores siempre para que el Espíritu Santo te de las estrategias especificas en el cumplimiento de tu labor. Necesitas mucha sabiduría para proceder...

Es necesario que ores siempre para adquirir fuerzas en medio de toda oposición; pues la tarea va en “contra la corriente”...


He aquí la Palabra que has de atesorar y practicar:

Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

2 Timoteo 4:1-5


-------------------------------.
NO TE AMOLDES AL TIEMPO PRESENTE Y CUMPLE FIELMENTE CON LA MISION QUE DIOS TE HA ENCOMENDADO.
---------------------------------



CORREO ELECTRONICO:


TWITTER:


.---------------------------.

No hay comentarios: