Así es...
No tienes de que quejarte.
Dios NO te ha tratado conforme a tus malas decisiones y acciones, sino conforme a su misericordia.
Al contrario, pienso que las cosas hubiesen sido aun mucho peor.
No tienes de que quejarte del trato preferencial que Dios ha tenido contigo hasta el día de hoy, pues a pesar de todo, te ha considerado en gran manera; Y aun te sigue considerando.
Es cierto...
Has enfrentado muchas consecuencias negativas por tu incredulidad y desobediencia, pero a pesar de ello la magnitud de dichas consecuencias han sido menos de lo que esperabas; y en medio de ellas llegaste a tener la firme convicción de no alterar el orden divino.
La verdad es que no se puede luchar contra Dios, no se puede desafiarle con actitudes totalmente contrarias a su voluntad.
Has entendido que cada acción, sea buena o mala, tiene consecuencias.
¡Y qué bien lo has entendido!
Has aprendido aun mucho más de lo que esperabas.
Por eso el salmista escribió:
Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos.
Salmo 119:71
Conozco, Jehová, que tus juicios son justos, y que conforme a tu fidelidad me afligiste.
Salmo 119: 75.
No tienes de que quejarte...
Por medio de todas estas consecuencias has aprendido lo que significa que Dios sea misericordioso y fiel.
Misericordioso: Se compadece de tu condición humana.
Fiel: Se mantiene firme en el pacto que ha establecido contigo a pesar que tú muchas veces lo rompiste.
No tienes de que quejarte...
Pues a pesar que estás aun en medio de todas estas consecuencias vividas, vas a resurgir de las cenizas del incendio que tú provocaste.
¡NO TIENES DE QUE QUEJARTE!
-----------------
Para agregarse como contacto de correo electrónico escribir a:
No hay comentarios:
Publicar un comentario