Para aprender a confiar en Dios, es necesario pasar por situaciones difíciles e imposibles, es en esos momentos cuando no debes de dejar en poner toda tu atención a su palabra oportuna y seguir sus indicaciones aunque carezcan de toda lógica.
Es en esos momentos difíciles cuando has de demostrar con tu ejemplo que tu confianza plena y total está arraigada solo en Dios, en demostrar con tus actitudes que nadie más te puede ayudar, solamente él.
Dale las gracias a Dios porque por medio de esta situación tan asfixiante que enfrentas ahora te está enseñando a confiar totalmente en él, está afinando tu fe.
Pase lo que pase,
confía en Dios.
"Levanto mis ojos a las montañas, ¿De donde vendrá mi auxilio? El auxilio me viene del Señor que hizo el cielo y la tierra"
Salmo 121, 1-2
1 comentario:
Hace años que vengo asi...
Publicar un comentario