Dios conoce las dudas que tienes con respecto al proyecto que le has encomendado en sus manos, conoce las incertidumbres y los temores de que no llegue a concretarse; conoce los obstáculos que se te han presentado, así como las amenazas diversas de que las puertas se cierren. Has orado buscando una respuesta, y ahora te responde...
"Yo he oído tu oración"
2 Cron 7,12
Ante el proyecto que le has encomendado a Dios, has visto evidencias contundentes de su respaldo total y de los frutos que se han producido.
Ante el proyecto que le has encomendado a Dios, descansa en su voluntad, nada contrario a lo que determinó sucederá.
Ante el proyecto que le has encomendado a Dios, procede de acuerdo a los lineamientos que te ha dado en su palabra.
Ante el proyecto que le has encomendado a Dios, maneja con sabiduría todos los recursos que lleguen a tus manos.
Ante el proyecto que le has encomendado a Dios, haz todo lo que esté de tu parte, pero descansa en aquello que te es imposible realizar.
Ante el proyecto que le has encomendado a Dios, mira con los ojos de la fe ese gran día en el que se concretizará poderosamente ante tus ojos y ante los ojos de los demás.
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