Ten por seguro que Dios no deja de escucharte, permanece atento a tu oración; conoce con exactitud todas las palabras que han brotado desde el fondo de tu corazón. Puedes decir con certeza...
"El Señor me oye cuando le llamo"
Salmo 4,4
Que la angustia ante lo que pueda suceder el día de mañana no te domine, Dios te ha escuchado y sabe como procederá a tu favor.
"En paz me acuesto
y en seguida me duermo
porque solo tú, Señor,
me haces vivir confiado"
Salmo 4,9
Acuérdate cuando en situaciones estrechas Dios te escuchó y te abrió espacios para que continuaras avanzando.
"Dios me sacó a lugares espaciosos"
Salmo 18,19
No hay comentarios:
Publicar un comentario