La Realidad de Dios está más allá de toda percepción humana, está más allá de lo que podemos pensar o imaginar.
Es el único inmortal, que vive en una luz a la que nadie puede acercarse. Ningún hombre lo ha visto ni lo puede ver.
1 Timoteo 6,16
Su poder eterno y su soberanía sobre el universo escapa a todo razonamiento lógico...
¡Qué profundas son las riquezas de Dios, y su sabiduría y entendimiento! Nadie puede explicar sus decisiones, ni llegar a comprender sus caminos.
Rm 11,33
Tú eres Señor, Altisimo sobre toda la tierra.
Salmo 97,9
Este Dios Altísimo se hizo visible y accesible en la persona de Jesucristo.
Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre, es quien nos lo ha dado a conocer.
Jn 1,18
Busquemos cada día de su presencia por medio de la oración y la reflexión de su Palabra; ciertamente lo encontraremos...
Recurran al Señor, y a su poder;
recurran al Señor en todo tiempo.
Salmo 105,4
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