El mismo Dios Eterno, creador y gobernador del universo es el que mismo que habita en tu interior y rige todos tus acontecimientos. No eres un ser anónimo para él. No eres un nombre más ni un número más.
DIOS TE CONOCE Y SABE LO QUE NECESITAS.
No ignora cada una de las palabras y gemidos que han salido desde lo más profundo de tu interior; no ignora lo que piensas, sientes y deseas. Su presencia habita constantemente en ti.
"Oh Eterno Dios, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aun no está la Palabra en mi lengua, y he aquí oh Eterno Dios, tú la sabes toda" (Salmo 139, 1- 4)
"Oh Eterno Dios, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aun no está la Palabra en mi lengua, y he aquí oh Eterno Dios, tú la sabes toda" (Salmo 139, 1- 4)
No te dejes dominar por la ansiedad ante el futuro incierto que tienes ante ti, tu caso está en sus manos.
"Por nada estén afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros pensamientos y corazones en Cristo Jesús" (Fil 4,6-7)
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