Aunque ahora todo esté a punto de echarse a perder, Dios cambiará tu situación presente en un nuevo comienzo. Cree que así será... "He aquí, yo hago cosa nueva, pronto saldrá a la luz... Otra vez abriré caminos en el desierto y ríos en la soledad" (Is 43,19) Deja que sea él quien se encargue de todo lo que tú eres incapaz de lograr con tus fuerzas y recursos. Descansa en él... "Estén quietos y conozcan que yo soy Dios" (Salmo 46,10)
Dios te está preparando "un campo" que tú no labraste para que tomes posesión de él y siembres las semillas que otros no aprovecharon. Tú, mientras tanto se diligente, haciendo todo cuanto sea de tu parte en "ese lugar" en el que ahora te encuentras, pero descansando en sus promesas, en su Poder soberano y en su Misericordia infinita.
No le temas al futuro aunque todo a tu alrededor se desmorone irremediablemente. Dios tiene el control de todo lo que acontece a tu alrededor. "No tengas miedo porque yo estoy contigo; no desmayes porque yo soy tu Dios que te esfuerzo. Siempre te ayudaré con la diestra de mi justicia". (Is 41,10). Dios te hará emerger...
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