NO TE QUEDARÁS A "MEDIO CAMINO".

Has comenzado a ver como Dios está dirigiéndolo todo a tu favor, nadie ha sido capaz de dirigir tus eventos  con tanta precisión así como él lo hace, lo has comprobado en el pasado y lo sigues comprobando ahora mismo a través de "esas situaciones" que no comprendes ni aceptas. Sin embargo, todo cuanto te acontece, está siendo encaminado a tu favor. Recuerda que... "Todas las cosas ayudan a bien para aquellos que aman a Dios". (Rm 8,28)

Llegará el momento cuando puedas atravesar "esas puertas" que se han mantenido cerradas desde hace mucho tiempo. Ninguna oposición externa te lo impedirá, ni podrá derribar "ese proyecto" que Dios ha determinado hacer en ti. "Confía en el Señor, él es tu ayuda y escudo".  (Salmo 115,9)

Tu vida no pasa desapercibida ante los ojos de Dios. Tenlo por seguro. "Oh Eterno Dios... Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos". (Salmo 139,1,3)

No te angusties ante el futuro incierto que tienes por delante. "No temas, no te acobardes". (Is 7,14) Deja que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento inunde tu interior. "La paz os dejo, la paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo". (Jn 14,27)

Encomienda tu vida y proyectos bajo el señorío soberano de Dios. Da un paso de fe a la vez descansando en sus sabios procesos. "Encomienda al Eterno Dios tu camino, confía en él, y él hará". (Salmo 37,5)

Pase lo que pase, refúgiate en la cobertura protectora del Dios Eterno. No quedarás a la deriva. "Señor Dios mío, en ti me refugio" (Salmo 7,2) 

Será Dios quien te propicie ese momento favorable, así tal y como lo decidió en su perfecta soberanía. Nadie se lo impedirá. "Nuestro Dios está en los cielos, hace cuanto quiere". (Salmo 115,3)

NO TE QUEDARÁS A "MEDIO CAMINO".

Dios ha prometido abrirte sendas donde no las hay; ha prometido protegerte, proveerte y respaldarte. Así te lo asegura hoy: "Yo en persona iré caminando contigo". (Éx 33,14)

Si Dios te sacó desde donde estabas, no te dejará a "medio camino" sino que llevará a feliz término lo que se propuso hacer contigo desde el principio. "Estando persuadido de esto, que quien comenzó a hacer la buena obra, la terminará el día de Jesucristo". (Fil 1,6)