NO ES TU FINAL.

Lo que Dios determinó para ti y te prometió lo cumplirá al pie de la letra; y aunque por hoy todo lo tengas en contra, lo que permita en tu vida irá alineado hacia ese propósito. 

Todo cuanto te acontezca

te ayudará para bien.

"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados"

Rm 8,28

Aunque en este momento, las circunstancias y las personas se opongan radicalmente a lo que Dios determinó hacer en ti, él se encargará de que todo hasta en su más mínimo detalle se cumpla de manera ordenada y exacta. Nada ni nadie se lo impedirá... 

"Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?"

Is 43,13

Es ahora, cuando necesitas creerle a Dios, aunque todo lo tengas al revés y sin ninguna posibilidad de salir adelante; precisamente, toda esta crisis es la plataforma de lanzamiento hacia la realización de lo que él determinó sobre ti.

NO ES TU FINAL

Dios no se equivoca

Dios no miente

Dios te hará emerger

Cree que así será

Necesitas creerlo en contra de todo pronóstico desfavorable. Recuerda que la fe NO es comprender como pasarán las cosas, sino tener la plena certeza que SÍ sucederán. 

"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve"

Hb 11,1

NO ES TU FINAL

Aunque no comprendas nada. 

Aunque no aceptes lo que pasa.

Deja en las manos de Dios tu situación actual, él se encargará de hacer que todo se cumpla en ti, tal y como te lo prometió. Cree, confía y espera en él.

Da los pasos de fe en los espacios que Dios te abra, aunque no visualices el final del camino; será él quien avance delante de ti, te guíe y te abra caminos donde no los hay.

No dependas de las personas, ni de las circunstancias. Depende de la soberanía perfecta de Dios; todo te lo tiene perfectamente alineado a tu favor para darte nuevas oportunidades en medio de áridos desiertos.

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Ante la certeza que de que no es tu final, podrás decir hoy con plena paz y confianza:

"Pongo siempre delante al Señor; con él a mi diestra no seré conmovido"

Hch 2,25