AFÉRRATE A DIOS

Aférrate a Dios

por medio de Jesucristo.

Aférrate al único Camino

Aférrate a la única Verdad

Aférrate a la única Vida

Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.

Juan 14,6

Aférrate a Dios 

por medio de Jesucristo.  

Para que aprendas a "verle" con los ojos de la fe en todos tus acontecimientos; para que aprendas a "ver" su presencia personalizada caminando contigo...

Yo en persona iré caminando contigo

Éxodo 33,14

Aférrate a Dios

por medio de Jesucristo.

Para que descanses en sus procesos soberanos, en su cercanía continua y activa a tu favor; para que descanses con la plena certeza de que será él quien te abra caminos donde los hay y te resuelva  todo lo que eres incapaz de solventar por tus propios medios.

Yo mismo defenderé tu caso.

Isaías 49,25

Aférrate a Dios

por medio de Jesucristo.

Para que su paz te gobierne aun cuando la adversidad y el caos se incrementen con fuerza a tu alrededor.

Estad quietos y 

conoced que yo soy Dios

Salmo 46,10

Aférrate a Dios

por medio de Jesucristo.

Para tengas la plena certeza que cumplirá en ti todas sus promesas, aunque no existan las condiciones propicias para que lleguen a cumplirse.

Y sabrás que yo soy el Señor, que no defraudo a los seres que esperan en mí.

Isaías 49,23

Aférrate a Dios

por medio de Jesucristo.

Para que tengas la seguridad constante de que no te echarás a perder, que te preservará para él desde ahora hasta la eternidad.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan 3,16

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Aférrate a Dios

por medio de Jesucristo.

... Y no dudes más ...

Acuérdate de todas las veces en las que te mostró su poder en medio de aquellas circunstancias imposibles...

Acuérdate cuando te confirmó aquellas palabras claras y directas que tanto estabas necesitando...

Acuérdate de tantas experiencias pasadas en las que su fidelidad se mantuvo constante.

Has visto que el Dios Eterno, tu Dios te ha traído, como trae el hombre a su hijo, por todo el camino que habéis andado, hasta llegar a este lugar.

Deuteronomio 1,31