Son cambios que nos
permiten asimilar el contenido de la Palabra de Dios.
Son cambios que nos hacen
ver más allá de las realidades terrenales.
Son cambios que nos impulsan
a reflejar un cristianismo coherente con lo que creemos.
Son cambios que necesariamente
nos hacen producir espontáneamente frutos de bendición.
Son cambios que nos hacen
experimentar una vida plena en Cristo.
Son cambios que nos motivan
a perseverar en una dependencia continua de su acción poderosa sobre nuestras
vidas.
SON CAMBIOS
DE UN CORAZON TRANSFORMADO
Clama a Dios por un corazón
transformado, un corazón que anhele esos cambios de bendición; no solamente
para ti, sino para las personas que te rodeen.
“Crea en mí, oh
Dios un corazón limpio, y renueva un espíritu recto delante de ti”
Salmo
51:10
Cree, confía, espera,
descansa en la acción sobrenatural y transformadora del Espíritu Santo en las
diversas áreas de tu vida.
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje
de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la
tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor,
diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para
salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.