La obediencia
incondicional y espontánea a la Palabra de Dios es resultado de una vida
controlada por el Espíritu Santo; es su influencia sobre nuestros pensamientos,
emociones y voluntad la que nos motiva a reflejar sus frutos.
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre, templanza”
Gálatas
5:22-23
Por mucho que
intentemos en nuestras fuerzas llevar una vida cristiana exitosa, será
imposible debido a nuestras constantes tendencias pecaminosas e ilimitadas.
¡Necesitamos
constantemente de la acción poderosa del Espíritu Santo!
Al respecto,
el Pastor Charles Stanley escribe lo siguiente: “Si la vida cristiana consistiera sólo en
hacer el mejor esfuerzo, no habría necesidad de que Dios enviara el Espíritu
Santo a ayudarnos”.
POR ESO...
ES NECESARIO
NACER DE NUEVO.
Dice nuestro
Señor Jesucristo.
“No te maravilles de que te dije:
Os es
necesario nacer de nuevo”
Juan 3:7
El nuevo
nacimiento en sentido espiritual no se produce por formar parte de una denominación
cristiana, ni por levantar la mano como parte de un rito eclesial, ni por hacer
todo el esfuerzo en ser “buenos”.
El nuevo
nacimiento se produce al creer en el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo,
reconociendo delante ante él nuestra condición pecaminosa y la necesidad de ser
salvados por medio de su sacrificio en la cruz; al hacerlo su Espíritu nos
sella para siempre haciéndonos sus hijos e iniciando en nosotros un proceso de restauración
en las diversas áreas de nuestra vida.
Algunos textos bíblicos que lo respaldan...
“Mas a todos los que le recibieron, a los que
creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no
son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón,
sino de Dios”
Juan 1:12-13
“En él también vosotros, habiendo oído la
palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él,
fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de
nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de
su gloria”
Efesios
1:13-14
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los
que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme
al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado
de la ley del pecado y de la muerte”
Romanos 8:1-2
“Porque los que son de la carne piensan en las
cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque
el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se
sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no
pueden agradar a Dios. Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el
Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene
el Espíritu de Cristo, no es de él”
Romanos 8:5-9
El nuevo nacimiento supone
tener un encuentro personal con Dios por medio de Jesucristo, capaz de producir
transformaciones radicales y profundas.
“De modo que
si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, he aquí
todas son hechas nuevas”
2 Corintios 5:17
Definitivamente, si nuestra
obediencia a la Palabra de Dios NO ES espontánea ni incondicional, es porque no
hemos nacido de nuevo. Los frutos lo
demuestran, y Jesucristo es bien enfático al afirmarlo...
“Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el
árbol malo da frutos malos. No puede el
buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y
echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me
dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les
declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”
Mateo 7:17-23
EN REALIDAD...
¿HEMOS NACIDO DE NUEVO?
¿HEMOS NACIDO DE NUEVO?
------------------
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
------------------
1 comentario:
Muy buenas palabras.yo también sigo mucho los devocionales de charles stanley y da muy buenos consejos.
Publicar un comentario