martes, 20 de noviembre de 2018

TRAYECTOS Y DESTINOS ILÓGICOS.


Desde antes que tú nacieras, Dios trazó el itinerario terrenal que habrías de recorrer, para que a través de sus sendas te fueras formando de acuerdo a su carácter, y a la vez cumpliendo con la misión encomendada por él.

No es el trayecto, ni el destino que debe de adecuarse a tus expectativas y deseos, sino a las expectativas de Dios. Vemos en la Biblia una cantidad enorme de ejemplos, y para mencionar uno, está el caso del profeta Elías...

¡Mira qué ilógico su trayecto y el destino!
¡Lee con atención!

Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra. Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente

1 Reyes 17:1-9


Es necesario que tengas que aceptar ciertos trayectos no muy atractivos y estancias incómodas ya preparadas por Dios; es necesario que así sea, para que en medio todas esas circunstancias aprendas a depender y a gozarte en él. Es necesario, porque precisamente en esos lugares, te encontrarás con personas a las que tendrás ayudar. (Dios te las ha preparado para ese propósito)

Siempre habrá momentos en los que Dios te invitará a salir de tu “confort”, para demostrarte que tu seguridad está en él...     Siempre habrá momentos en los que Dios te invitará a dejar tus “obras” realizadas para recordarte que no son tuyas, sino de él.

Dios no te ha llamado para que eches raíces en la tierra, sino para que te muevas a través de ella sembrando la semilla del evangelio. Durante ese itinerario contarás siempre con su asistencia continua.

Ora cada día para que Dios te indique por donde debes seguir y hacia dónde dirigirte; una señal contundente, es que inevitablemente te cerrará aquellas puertas que tú piensas que son convenientes, pero también  te abrirá aquellas que SÍ son necesarias.

No temas ante las puertas que Dios te abra.
No te entristezcas ante las que te cierre.

Algo más...

Vendrá el momento en que nada en el mundo ofrecerá paz, estabilidad y seguridad; ya está escrito en la Palabra de Dios que el caos mundial se incrementará por todos lados; las masas humanas, desesperadas buscarán seguridad en otras naciones, pero no la encontrarán. Ahora estamos viendo el inicio, después se generalizará.

Por eso, donde Dios te envíe, tendrás la garantía plena de sus cuidados; aunque todos vean los “cielos cerrados”, tú los verás “abiertos”, porque su constante cuidado lo verás independientemente a toda circunstancia.

Encomienda al ETERNO Dios tu camino;
Y confía en él; y él hará

Salmo 37:5






------------------
José Alfredo Liévano.

MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!

Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra

Hechos 13:47.


Usa tus redes sociales para ese propósito...
------------------



1 comentario:

Gustavo dijo...

Es necesario que así sea...