jueves, 27 de septiembre de 2018

¿PIDIENDO SEÑALES?


Ante la situación crítica que te envuelve ahora, tu corazón se ha saturado de temor, angustia, tristeza e incertidumbre...

La tempestad te amenaza.
La oscuridad te envuelve.
La aridez te cansa.


Abres la Palabra de Dios; pero en lugar de animarte ante su lectura, la duda te oprime y como consecuencia cuestionas todas sus promesas. Te asaltan preguntas como...

¿Será posible que salga de “esta”?
¿Será posible que Dios sea real?
¿Será posible que sea cierto?


Entonces...
¡Comienzas a pedir señales!

¿Qué acaso no te bastan todas las evidencias pasadas que Dios te mostró?...     ¿No te acuerdas?...     ¿Cómo fue tan específico?...     ¿Cómo fue tan detallado?...     ¿Cómo fue tan oportuno?...     ¿Cómo fue tan convincente?

¡Has tenido suficientes!
¡Acuérdate!

Y para colmo...
Hoy te dio otra más.




¿PIDIENDO SEÑALES?

Es mejor que dejes de hacerlo, y le creas a Dios; más evidencias no puedes tener...     ¡No endurezcas tu corazón a su voz!

Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones...     Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo

Hebreos 3:7-8,12






----------------------.

José Alfredo Liévano.

MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!


Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra
Hechos 13:47.


Usa tus redes sociales para ese propósito...
------------------


1 comentario:

Gustavo dijo...

Gracias Alfredo. Precisamente hoy necesito oír eso...👍