No comprendes
porque sucedieron así las cosas; hace días atrás, jamás imaginaste que todo iba
a cambiar de manera radical para ti.
¡No te angusties!
¡No temas!
En estos
momentos de cambios radicales, incomprensibles e inciertos, confía en el
cuidado constante de Dios; él es quien te conduce, protege y provee y capacita
en medio de toda circunstancia. Nada de ti pasa desapercibido.
¡No te angusties!
¡No temas!
Acuérdate de
todas las ocasiones pasadas en las que Dios te preparó los refugios oportunos
ante las tempestades que amenazaban derribarte y hundirte; pues así también lo
está haciendo precisamente ahora aunque no comprendas el proceso que está
llevando a cabo.
¡No te angusties!
¡No temas!
Descansa en
los cuidados de Dios, y en vez de preocuparte por aquello que eres incapaz de
resolver o por las amenazas que ahora te circundan, dale las gracias y gózate
en él; ciertamente no permitirá que te eches a perder.
¡No te angusties!
¡No temas!
¡Descansa en
Dios!
En su GRACIA
incondicional.
En su
MISERICORDIA infinita.
E su PODER
trasformador.
En su
SOBERANIA perfecta.
“Porque yo EL ETERNO DIOS soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano
derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo”
Isaías 41:13
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
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